Ministros de 11 países europeos, incluida España, firmaron esta mañana la Declaración de Madrid, un documento que pretende situar al sector de la economía social en el centro de las políticas económicas europeas y lanzar una "economía europea de la Economía Social" que permita impulsar su desarrollo.
La economía social aglutina a 2 millones de empresas europeas, que dan empleo a 14,5 millones de personas y generan el 8% del PIB europeo. Dentro de este sector económico, las cooperativas de trabajo representan una una parte destacable y la más numerosa de las empresas de la economía social.
En calidad de presidente de la Confederación Española de Empresas de Economía Social (CEPES), el también presidente de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA), Juan Antonio Pedreño, defendió que las empresas de la Economía Social "permiten crear perspectivas económicas positivas y ofrecen mejores oportunidades", entre otras personas, a los jóvenes.
Pedreño, quien preside también la patronal del sector en Europa, Social Economy Europe, subrayó también que "son empresas que nacen fuertes para dar respuestas a los desafíos de los ciudadanos europeos, apoyan un crecimiento sostenible y crean empleo estable y de calidad".
De esta manera, el presidente de Cepes y COCETA destacó se trata de empresas que "trabajan con las personas, por las personas y por el interés general".
Además, quiso dejar claro que "constituyen un pilar fundamental en términos de cohesión social y empleo en Europa, y un motor de cambio ante los retos a los que se enfrenta la UE".
En este sentido, consideró que es el "momento" de que la UE dé un "paso adelante sólido y firme" para impulsar la Economía Social, pues éste es un "actor primordial para una UE más fuerte, sólida y sostenible". En concreto, apostó por un plan de acción para los próximos años en el que se marquen objetivos socioeconómicos concretos.
La Cumbre y los compromisos a futuro
La Cumbre de Economía Social de Madrid ha sido el mayor evento europeo sobre Economía Social jamás celebrado. Estuvieron presentes miembros de los gobiernos de España, Luxemburgo, Portugal, Suecia, Grecia, Italia, Rumanía, Eslovenia, Malta, Bulgaria y Chipre.
Los países firmantes de la Declaración de Madrid solicitan que Europa pase de las palabras a los hechos. Recuerdan que en los últimos años se han sucedido documentos -sin concreción- del Consejo de Europea, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Comité de las Regiones, y declaraciones formales como la Estrategia de Roma, las declaraciones de Luxemburgo, Bratislava y Liubliana.
La Declaración de Madrid' reivindica más concreción: "incluir y apoyar a las empresas de la Economía Social, a través de programas, proyectos y fondos, y en el desarrollo innovador y sostenible de un ecosistema financiero adecuado". Además, solicitan fomentar la Economía Social desde las escuelas, la creación de mecanismos comunes de coordinación al más alto nivel en el marco de la UE y la inclusión de la Economía Social en el plan de trabajo para 2018 en el Plan de Acción Europeo 2018-2020.
Los gobiernos firmantes mostraron estar convencidos de que la promoción de la Economía Social dentro de la UE "contribuirá activamente a la cohesión social y, por tanto, a un crecimiento innovador, inteligente, sostenible e integrador, además de a la creación de empleo de calidad".
Asistencia
En este acto, al que asistieron más de 400 personas -representantes de las instituciones europeas, de las empresas y entidades de la Economía Social y de las diferentes Administraciones Públicas españolas-, fue inaugurado por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien firmó la Declaración de Madrid como impulsora el Grupo Informal de Gobiernos a Favor de la Economía Social. Báñez definió este documento como "un estandarte de la marca España por su capacidad de crear y mantener el empleo, de innovar, competir y de hacer de la cohesión social un fundamento de sus valores más importantes".
La jornada fue clausurada por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien concluyó que la economía social va a ser el proyecto del siglo XXI porque las ideas de sus empresas son "extraordinarias".