La Confederación Española de Cooperativas de Trabajo (COCETA), representada por su presidente, Luis Miguel Jurado, mantuvo ayer una jornada de trabajo con CECOP, a la que también asistió Íñigo Albizuri, su nuevo homólogo en CICOPA e impulsora del encuentro. Las tres organizaciones, que representan el cooperativismo en España, Europa y el mundo, coinciden en la necesidad de visibilizarlo e impulsarlo como pasaporte a un futuro empresarial más sostenible, equitativo y justo, en el marco de la Economía Social, "donde el empleo digno y de calidad tiene que ser una prioridad", remarcó Jurado.
Las tres organizaciones, tras una visita a Fagor Automation (integrada en la gran referente del cooperativismo vasco, la Corporación MONDRAGON), recepcionada por su presidente, miembro de ERKIDE y su representante en la Ejecutiva de COCETA, Aitor Irure, compartieron en Otalora sus prioridades de cara a 2020.
Si algo se puso de manifiesto es que las acciones y líneas de actuación tienen un objetivo prioritario: incidir en que el cooperativismo es el eje fundamental de la Economía Social. Y en el caso concreto de las cooperativas de trabajo, situarlas en el imaginario colectivo (y específicamente en el institucional y político) como modelo empresarial de éxito, sostenible, democrático, igualitario y fórmula para luchar contra la despoblación por sus características de arraigo en el territorio.
Jurado, que presentó a la delegación la estructura y características de la confederación que es COCETA, y que agrupa a 16 organizaciones territoriales de España, hizo hincapié en la necesidad de colaboración entre organizaciones, dado que comparten objetivos comunes, y siempre teniendo presente la palanca del sector como generadora de empleo digno, estable y de calidad. COCETA, como miembro de CECOP, seguirá incidiendo en la necesidad de que las cooperativas de trabajo se impulsen desde la Unión Europea. El Plan de Acción para la Economía Social será un buen exponente para trasladar las reivindicaciones del cooperativismo de trabajo y desarrollar acciones específicas para promoverlo. Por ello, la relación con las instituciones europeas debe ser fluida y productiva. En este sentido, Jurado comparte las líneas que expuso Diana Dovgan, secretaria general de CECOP (también de CICOPA), para el año que vamos a empezar.
Sirva como ejemplo de la complicidad con las instituciones, el ecosistema cooperativista vasco (y como muestra Fagor Automation, donde mujeres y hombres ponen el talento en movimiento). El peso del cooperativismo en Euskadi (que en conjunto factura más de 14.500 millones y da trabajo a unos 55.000 trabajadores –unos 35.000 socios trabajadores-) es consecuencia, entre otras cosas, de que forme parte de la visión estratégica del Gobierno vasco. De hecho, mañana se aprueba el texto de la nueva Ley de Cooperativas de Euskadi, que según la organización territorial integrada en COCETA, ERKIDE, aclara con más precisión el régimen de responsabilidad de los socios/as de un cooperativa (se limita a la aportación del capital suscrito) y ayuda a blindarlas, puesto que los bienes de una cooperativa y las aportaciones de los socios/as al capital son inembargables por acreedores personales de dichos socios/as.
Por otro lado, sí como las estrategias de COCETA y CECOP se refuerzan, aquéllas adquieren sentido global enmarcadas en la organización más amplia que es CICOPA, impulsora del encuentro de ayer. En este sentido, su presidente, Íñigo Albizuri también recordó el mandato que la nueva Presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen ha encargado al comisario Nicolas Schmith para elaborar ese Plan de Economía Social y recalcó la importancia de que organizaciones como COCETA y CECOP tengan un papel relevante en la elaboración del mismo. Además, incidió en la importancia del ecosistema vasco de cooperación (gobierno, universidades e industria), liderado por MONDRAGON, como ejemplo a millones de cooperativistas en todo el mundo.