“Las cooperativas de trabajo funcionan desde la política de los hechos”. Con esta frase el presidente de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) cerró la Asamblea anual de la entidad, y explicó los datos positivos del sector, frente a otras fórmulas empresariales.
En España existen más de 17.000 cooperativas de trabajo, con más de 230.000 socios trabajadores y una facturación por encima de los 35.000 millones de euros.
Estas empresas han destruido hasta diez puntos menos que el resto de formulas empresariales, “lo que indica que de haberse comportado todas las empresas así, no se habrían destruido 1.800.000 empleos”, indicó Pedreño. Aquellos municipios donde se ha perdido menos empleo son municipios con un fuerte componente de actividad cooperativa.
Pedreño remarcó algunos datos más. La duración de vida de las empresas cooperativas era en 2007 del 24%. A final de 2014 era del 32,1%. Más de 8 puntos más.
En ese mismo periodo las empresas cooperativas con más de 250 trabajadores han pasado del 22% al 31.8%. Casi diez puntos de diferencia. “Y esto se llama crecimiento y consolidación”, indicó.
Además, en las cooperativas de trabajo, el 80% del empleo es indefinido y el 81% es a jornada completa. Las mujeres representan casi el 50% del total de empleos. Y los jóvenes (hasta 39 años), casi el 43%. Por otro lado, las cooperativas de trabajo favorecen la inserción de personas de colectivos con dificultades.
Durante la Asamblea participaron personalidades como Dirk Lhnhoff, presidente de Cooperatives Europe, quien agradeció al movimiento cooperativo español por su aporte a la economía social europea. Carlos Sánchez, nuevo concejal del Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, estuvo en la inauguración y remarcó que quieren facilitar que el pensamiento colectivo que se da en el cooperativismo “no se encuentre con barreras sino con brazos abiertos”. Al finalizar, participó la secretaria general de Empleo, Engracia Hidalgo, quien indicó que “debemos reconocer la labor de quienes han ayudado y apoyado sin reservas -modelos como el cooperativo-, a que la creación de empleo se fortalezca”.
SEMINARIO
La Asamblea se cerró con la organización de un seminario titulado “El cooperativismo en España”, en el que han asistido personas de toda Europa, que han querido conocer de primera mano la fortaleza del movimiento cooperativo español, uno de los más fuertes y más conocidos del continente.
Durante la jornada se llevó a cabo una mesa sobre cooperativas y juventud, que tenía como objetivo conocer la realidad de la participación de los jóvenes en las cooperativas españolas.
Pablo Ascasibar, presidente de la organización de cooperativas de Madrid, Cooperama, resumió que “las entidades del cooperativismo tienen que participar para que los estudiantes de grado superior sepan que pueden crear una cooperativa. Y vincularse a las redes que están surgiendo a nivel europeo de jóvenes cooperativistas”.
Por su parte, Eduardo Baamonde, director de Cooperativas Agroalimentarias, dijo que “ha ido creciendo el número de jóvenes que se han acercado a las cooperativas del sector, no sé si debido a la crisis o si han venido a quedarse. Estos jóvenes son más exigentes y menos fieles. Buscan rentabilidad, servicios y eficiencia”.
Por último, Felix Martín, secretario de las cooperativas de consumo reunidas en Hispacoop, añadió que “el problema que tenemos es que los socios consumidores son mayoritariamente mujeres mayores de 45 años. Los jóvenes se acercan cuando tienen necesidad. Hemos sacado unas líneas específicas para jóvenes con productos ecológicos, carné joven, etc. En un futuro nos planteamos unir necesidad y juventud".
La mesa estuvo moderada por Malena Riudavert, quien indicó que “las cooperativas estamos capacitadas para dar respuesta a las necesidades de los jóvenes, como son empleo, innovación, formación, servicios, rentabilidad y eficiencia. Resaltamos como conclusión es que las cooperativas podemos y tenemos la obligación de aportar esperanza e ilusión a los jóvenes”.
EMPRESAS RECONVERTIDAS
Una de las mesas que llamó la atención fue la de las empresas recuperadas. Existen varios tipos de modalidades de empresas reconvertidas a cooperativas. Las que vienen de una quiebra, cuando la empresa quiebra y los trabajadores se la quedan, la gestionan y la reflotan; las que provienen de una crisis, son casos en que antes de quebrar los dueños ofrecen a los trabajadores la cooperativización. Las empresas son reflotadas entre todos, incluídos los antiguos dueños; las que provienen de una jubilación, empresas sanas cuyos dueños no tienen familiares para hacer relevos generacionales y las venden a sus propios obreros, ayudándolos para que luego puedan seguir solos; y las que provienen de ERES masivos. No se recupera la misma empresa pero los empleados que se van, después de haber trabajado muchos años juntos, tienen unas capacidades y un conocimiento de equipo que puede ser aprovechado.
Pablo Sánchez Egea, técnico de asesoramiento de COCETA y de su organización en Murcia, UCOMUR, remarcó que “los elementos comunes que se producen en estos procesos de empresas mercantiles son el miedo de las personas, puesto que lo arriesgan todo (desempleo, Fogasa y ahorros); la rapidez con que se tiene que realizar el proceso, la necesidad de apoyo y asesoramiento por parte de una organización territorial; y el apoyo de las administraciones públicas y una entidad financiera para que el proyecto salga adelante. Eso es clave”.
Participaron también dos miembros de empresas reconvertidas a cooperativas, como Salvador Bolancer, de la empresa recuperada hace 34 años, Mol Matric, quien contó su experiencia y remarcó que “lo importante para recuperar empresas es tener un buen grupo promotor, no un solo líder” y que “es importante la cooperación de todos, desde las organizaciones del cooperativismo hasta las familias de los implicados”. Añadió también que “en aquella época nos considerábamos obreros, y eso era importante para no creer que íbamos a pasar a otro estatus y seguir como estábamos”.
El otro representante de las empresas recuperadas españolas fue Miquel Ruiz, de la cooperativa de enseñanza valenciana “Mestres de la Creu”. “Para mí es muy importante la difusión del modelo cooperativo, una tarea que no puede recaer solamente en el sector”, indicó. “Yo apelaría a la responsabilidad de la administración pública para impulsar procesos de transformación o de creación de cooperativas”.
La mesa estuvo moderada por la periodista Mariana Vilnitzky, de la cooperativa Alternativas Económicas, quien remarcó la fuerza de las empresas recuperadas españolas, sin embargo muy poco reconocidas. Concluyó que haría falta prestarles mucha más atención, dedicando fondos a recuperar empresas, como lo hacen Francia y Argentina.
En la clausura, Manuel Mariscal, presidente de la organización de cooperativas de trabajo mundial CICOPA (por sus siglas en inglés), y vicepresidente de COCETA, clausuró el seminario remarcando el momento histórico en que vivimos y en el que el cooperativismo ha de ser cauce de las necesidades y demandas de la sociedad.