Ante la amenaza de cierre de una empresa mercantil, sea por la razón que sea, siempre ha existido la posibilidad de que el conjunto de sus trabajadores asumiesen la unidad de producción a través de una cooperativa de trabajo asociado, mantuviesen el negocio y sus puestos de trabajo. Sin embargo, algunas trabas hacían más complejo el proceso. Ahora, con la entrada en vigor de la reforma de la Ley Concursal esta semana, es mucho más sencillo porque pasa a ser un “derecho preferente de los y las trabajadoras”. Un cambio satisfactorio para la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado -COCETA-, que venía trabajando desde hace años que dicha reforma recogiese esta y otras reivindicaciones en la materia del conjunto del cooperativismo de trabajo.
Así, trabajadoras y trabajadores de una empresa amenazada por la insolvencia pueden optar por convertirse a la vez en dueños y trabajadores de la misma, toda vez que la transformen en cooperativa de trabajo, sumándose a las más de 400 empresas mercantiles que han dado el paso al cooperativismo en los últimos 3 años y evitando con ello la pérdida de miles de trabajos. Las regiones mediterráneas y Andalucía lideran el número de reconversiones o transformaciones de empresas en crisis o sin sucesión recuperadas por sus trabajadores.
El presidente de COCETA, Luis Miguel Jurado, valora así el momento: “Hemos logrado que las cooperativas de trabajo asociado hayan sido reconocidas formalmente en la Ley Concursal como una solución al problema de las empresas en crisis. Las personas trabajadoras ya tienen un derecho de adquisición preferente para continuar la actividad empresarial como socios trabajadores de cooperativas de trabajo. Con ello, vamos a evitar por un lado pérdidas de empleo; por otro, fortaleceremos el cooperativismo y la economía social. Es importante que las y los trabajadores sepan que tienen esta opción, que hoy es más fácil, y que les puede traer muchas satisfacciones no solo a corto plazo, manteniendo sus puestos de trabajo, sino a medio y largo plazo porque encontrarán en los principios y valores cooperativos una filosofía económica y de vida más estable, menos dependiente de los vaivenes del mercado, democrática y participativa, sostenible, más igualitaria y compatible con la vida personal y familiar. En COCETA veníamos trabajando en la modificación de la Ley Concursal y, si bien no recoge todas nuestras reivindicaciones, desde luego es positiva. Ahora, todos los agentes implicados tenemos que redoblar esfuerzos en la tarea pedagógica y que se conozca la alternativa de la recuperación de empresas por parte de los trabajadores, de la gestión colectiva en cooperativa, así se dará con seguridad una multiplicación de casos de reconversiones en los próximos años”.