A través de una carta, desde la Confederación también se ha solicitado a la Secretaría de Estado de Nacho Álvarez que lance una iniciativa de reconocimiento al trabajo de las personas que afrontaron los peores momentos de la pandemia, sobre todo en las residencias de mayores, especialmente demonizadas, y donde se ha metido a todas las empresas “en un mismo saco”.

Desde la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA), y a través de un escrito dirigido al secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, se ha solicitado una reunión para abordar, de forma urgente, una reforma del sector sociosanitario o de atención a las personas tras el punto de inflexión que ha supuesto la pandemia y que ha evidenciado todas sus deficiencias. Asimismo, se ha pedido un reconocimiento a la labor de trabajadoras y trabajadores en los peores momentos de la crisis sanitaria, especialmente en las residencias de mayores. Un reconociendo a su esfuerzo y labor, incluso supliendo afectivamente el vínculo familiar de las personas residentes, truncado por su propia seguridad.

“Desde COCETA -apunta el presidente, Luis Miguel Jurado- creemos que es el momento de inflexión para abordar, sobre una base de consenso y participación de los interlocutores sociales y las entidades implicadas como las cooperativas de trabajo, los cambios y reformas necesarios también para afrontar los retos de futuro que el sector precisa”. 

Una de las principales aspiraciones de las personas es conseguir vivir el mayor número de años con la mayor autonomía y comodidad. Esta aspiración es la que mueve a las cooperativas de trabajo de atención a las personas, conscientes del desafío que ello constituye no sólo para sí mismas, sino también -y ello es trascendental-, para los poderes públicos, sobre todo en un momento como el actual, en el que los efectos de la pandemia COVID19 han tenido y siguen teniendo entre las personas mayores a sus principales damnificadas.

Aún hoy carecemos de datos completos sobre el impacto real de la pandemia en la pérdida de vidas, sea en residencias, en hospitales o en sus hogares. Sí está claro que lo sucedido en las residencias y centros de día ha visibilizado y extremado la situación de debilidad preexistente que aquejaba al sector, favoreciendo su altísima afectación. Una debilidad que, desde COCETA consideramos que provenía y hoy persiste de la necesidad de reestructuración del propio sector. “Urge adoptar medidas estructurales, no paliativas, que posibiliten la realización de la actividad del cuidado a las personas mayores en los niveles de atención exigibles en una sociedad que se define del bienestar”, apunta Jurado.

COCETA reivindica el cooperativismo de trabajo como fórmula empresarial que demuestra con hechos que no todo el sector puede estar “en el mismo saco”. El presidente Jurado señala que hay “diferencias sustanciales y sociales que deberían llevar a los poderes públicos a realizar una prospección para conocer dónde y cómo se está gestionando de acuerdo con aspectos diferenciados. Por ejemplo, como la ratio de personas cuidadoras por persona cuidada. En las más de 500 residencias de mayores y centros de día que son cooperativas de trabajo en toda España, las personas son lo esencial porque son personas las que cuidan de personas. Los principios y valores cooperativos lo determinan de antemano y eso se nota en el resultado: la persona ocupa el lugar central, incluso por delante de la rentabilidad”.

Por ello, desde la Confederación, como organización representativa de las cooperativas de trabajo sociosanitarias, de iniciativa social, o dedicadas a los cuidados, consideramos necesario mantener esa reunión con el secretario de Estado - y así se lo hemos trasladado- que nos permita exponerle nuestras posturas sobre temas urgentes, así como ofrecer nuestra colaboración en los trabajos y debates que se precisen para el cambio inaplazable en el sector.

De forma resumida, consideramos necesario abordar:

1.- El cambio de modelo hacia un modelo de cuidados centrado en la persona.

2.- La subida de tarifas en todos los servicios asistenciales: Plaza residencial, Centro de Día, Servicio de Ayuda a Domicilio.

3.- Ocupación de las plazas concertadas con la administración (desde la llegada de la Covid19, es muy lenta y provoca dificultades en la gestión de las cooperativas de trabajo).

4.- Defensa de los centros en entornos rurales (exigencia del pago de la reserva de plaza).

5.- Ampliación de conciertos, incluyendo medidas que permitan acreditar la calidad del servicio prestado y el grado de valoración de las personas usuarias.

Respecto a la petición de lanzamiento de una iniciativa que reconozca el trabajo de las personas que han afrontado la pandemia desde el Sector, sobre todo el de Residencias, sin apoyos materiales ni humanos, lo hacemos desde el conocimiento de la realidad vivida en las cooperativas de trabajo. Un sector demonizado desde la opinión pública, lo que ha incidido en la sociedad y en buena medida en los poderes públicos, sin valorar la realidad que acontecía en el interior de  los centros, donde cada dos por tres ha habido que poner en cuarentena no sólo a las personas residentes, sino a quienes las atienden. Solicitamos que se les reconozca su esfuerzo y la importante labor realizada para mantener el ánimo, sin protocolos de actuación (algunas CCAA no reaccionaron a tiempo y a las personas hubo que atenderlas desde el primer minuto). Un reconocimiento como el que sí se ha producido en otros sectores como el sanitario, durante meses de forma diaria o, posteriormente, con homenajes institucionales; o, más recientemente, en el sector de la enseñanza, con una Declaración Institucional proveniente de los Ministerios de Educación y Formación Profesional, de Política Territorial y Función Pública y de Sanidad. 

Para hacer todo esto posible, COCETA ha ofrecido al Ministerio de Derechos Sociales colaboración y apoyo. Miles de personas usuarias, cientos de personas trabajando y más de 500 cooperativas de trabajo precisan de este reconocimiento público.