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El Observatorio de la Formación Continua

El objetivo principal del Observatorio de la Formación Continua en las cooperativas de trabajo del estado español, es el realizar un seguimiento periódico de la incidencia que dicha Formación Continua tiene en este especial modelo de empresa.

Esta incidencia se ha de calibrar en varios aspectos, tanto cualitativos como cuantitativos y para ello es esencial conocer la pauta de la intensidad Formativa Continua en las cooperativas de trabajo.

Así, en el año 1997 el Observatorio advirtió de una preocupante tendencia a la baja respecto de los recursos que la entonces Fundación para la Formación Continua -FORCEM- distribuía a las cooperativas de trabajo.

Esta tendencia lejos de corregirse prosiguió su descenso, hasta que en el año 2000, la inexistencia de financiación para formar a las cooperativas de trabajo fue una realidad. Ya el Observatorio de 2003, indicaba una ligera mejoría en esta situación, al tiempo que, las modificaciones legislativas que se preveían, permitían augurar una tendencia más positiva.

Efectivamente, en el año 2003 a través del Real Decreto 1046/2003 de 1 de agosto, se procede a la revisión del sistema y a la introducción de determinados ajustes y mejoras derivadas de:

• Las sentencias del Tribunal Constitucional 95/2002 de 25 de abril y 190/2002 de 17 de octubre sobre la delimitación de los supuestos en los que la gestión o ejecución de las acciones formativas correspondería al Estado o a las Comunidades Autónomas.
• La publicación de la Ley Orgánica 5/2002 de las Cualificaciones y formación profesional, que requiere el desarrollo del sistema de formación continua desde una perspectiva integradora.
• La necesidad de que las ayudas de formación continua se extiendan al mayor número de empresas, especialmente a las pymes, que constituyen la mayor parte del tejido productivo.

Como desarrollo del Real Decreto 1046/2003, se promulga en 2004, la Orden TAS/2783/2004, de 30 de julio, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones públicas mediante contratos programa para la formación de trabajadores. (Publicado en el BOE, n. 197 del lunes, 16 de Agosto de 2004)

Es esta Orden la que posibilita que entidades como COCETA puedan acceder a una financiación adecuada a las demandas de sus empresas, al poder suscribir un Contrato Programa, cuyo concepto indica que

Es la iniciativa de formación que tiene como finalidad tanto la mejora de las competencias y cualificaciones como la actualización y especialización profesional de los trabajadores ocupados, cualquiera que sea el sector o rama de actividad en que el trabajador presta sus servicios.

Se podrán suscribir Contratos programa para los siguientes tipos de Planes de formación:

• Planes Intersectoriales
• Planes Sectoriales amparados en la negociación colectiva sectorial de ámbito estatal
• Planes para la Economía Social
• Planes para los Trabajadores Autónomos

De entre los diferentes Contratos Programas que existen, la normativa cita los de Planes para la Economía Social, estableciéndose que de entre las entidades que pueden solicitarlos están las Confederaciones y federaciones de cooperativas y sociedades laborales con notable implantación en su ámbito territorial.

Esta regulación es la que ha producido una auténtica "revolución" en el acceso a los fondos para la formación continua de las cooperativas de trabajo, permitiendo una financiación, cuya regulación se efectúa a través de convocatorias de subvenciones públicas, reguladas por Orden Ministerial, para la realización de una Formación de Oferta, que consiste básicamente en Planes de Formación para trabajadores prioritariamente ocupados o desempleados.

En el caso de COCETA los Planes desarrollados son de Oferta dirigidos "prioritariamente" a trabajadores ocupados.

Toda esta nueva regulación normativa, ha posibilitado un aumento más que significativo en la participación de personas en las acciones formativas que componen el Proyecto Formativo Confederal.

Así, es precisamente a partir del 2004-2005, cuando se produce el incremento en el número de participantes en las acciones formativas, basado en las modificaciones normativas realizadas por el Gobierno, que posibilitaron que COCETA pudiera ser entidad beneficiaria de un Contrato Programa para la Formación Continua; la consecuencia directa ha sido un fuerte incremento en los fondos destinados a la formación de las personas que trabajan en las cooperativas de trabajo.

Financiación que no sólo se ha visto incrementada en el caso de la Confederación en el ámbito estatal, sino también en las distintas Comunidades Autónomas. Diferentes normativas reguladoras de los Contratos Programas para la Economía Social se han ido promulgando en los ámbitos autonómicos, siendo entidades beneficiarias las entidades representativas de las cooperativas de trabajo, es decir, las organizaciones asociadas a COCETA.

A modo de ejemplo se indica que la financiación obtenida por algunas de las entidades asociadas a COCETA durante el último año, alcanza la cifra de más de un millón de euros, permitiendo la realización de más de 300 acciones formativas, al tiempo que una participación cercana a las 2.500 personas.

Aún así estos datos tampoco reflejan toda la financiación de la formación continua que llega a las cooperativas de trabajo, puesto que se reseñan los importes de formación continua destinada a las entidades representativas autonómicas de las cooperativas de trabajo, sin incluir la financiación a la que las cooperativas de trabajo pueden acceder como empresas, de forma directa, a través de la Formación para Empresas.

Estos importes unidos a los de la propia Confederación permiten comprobar cómo la evolución en el acceso a la financiación del Subsistema de Formación Continua ha experimentado un fuerte incremento, cuya consecuencia directa es el aumento tanto de las acciones formativas como del número de personas que participan en las mismas.

Proporcionalmente, no obstante, el número de participantes en las acciones formativas de COCETA con relación al total de personas formadas en Contratos Programas en el ámbito estatal, ha permanecido invariable respecto a los datos de Observatorios anteriores. En 1999 el porcentaje de personas que participaron en cursos de COCETA no alcanzaba el 1% respecto de la totalidad de las personas formadas y, en el período 2004- 2005, dicho porcentaje sigue siendo inferior al 1%.

Esto se debe, no tanto a que no se haya realizado un esfuerzo, importante, por parte de la Confederación, que como se aprecia en el cuadro 1, sí se ha hecho (sólo en el bienio 2004-2005 hubo más participantes que en los últimos nueve años), sino porque el número de personas que se han formado en el mismo período 2004-2005 en Contratos Programas de ámbito estatal ha alcanzado la cifra de 1.295.969 personas (minoradas las personas formadas por COCETA). Ahora bien, si la comparación la efectuamos entre las personas formadas en el Plan de Economía Social en su totalidad y las formadas por COCETA el porcentaje sube significativamente, alcanzando el 27% del total; es decir, prácticamente 1/3 de las personas que se formaron en 2004-2005 en el Plan de Economía Social fue formada por COCETA.

Si estos datos se ponen en relación con la financiación existente en el año 2006, los resultados obtenidos son:

En el 2006, COCETA obtuvo un 21,00% del total de la financiación aprobada para Plan de Economía Social.

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