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Estructura profesional de las cooperativas de trabajo

La cooperativa de trabajo se define como una organización de personas, que nace para cubrir sus necesidades, en este caso, el "trabajo" es el factor que se cooperativiza, por el que se crea la cooperativa: generar empleo para las personas que la constituyen.

Entre los principios de actuación de las cooperativas aparece el de la democracia, constituyéndose como uno de sus valores primordiales; ahora bien, esta democracia participativa opera, en principio, a efectos societarios, deslindándose de la gestión "estrictamente" empresarial. Esto quiere decir que en la cooperativa de trabajo se ha de distinguir entre la gestión empresarial y la gestión societaria.

En la gestión societaria cada persona, que es socia, tiene un voto y, por tanto, todas las personas socias deciden por igual en las asambleas generales. Ahora bien, cuando nos referimos a la cooperativa como empresa, ésta ha de ser gestionada como tal, debiendo seguir las reglas que marca el mercado y por tanto su organización y métodos de trabajo han de seguirlas.

En función de las mismas, se ha de operativizar una clasificación u organigrama de puestos de trabajo, según la nomenclatura laboral.

En función de los datos recabados, se configuran

Si se consideran los datos de estas categorías con los referidos a los Observatorios de 2000 y 2003, el resultado es

Actualmente en los puestos Directivos se produce un dato similar al del Observatorio del 2000, previsiblemente porque las cooperativas de trabajo que han participado pertenecen, como se ha visto, en un porcentaje considerable al sector servicios y de estos, principalmente a asesorías y atención a las personas, cuyo ámbito en los que el nivel direccional está menos ejercitado que en otros sectores económicos. También destaca que son las personas socias de las cooperativas de trabajo las que desarrollan estas funciones.

Este mismo criterio puede ser tenido en cuenta al analizar los resultados correspondientes a la categoría de Mandos, en que como puede apreciarse existe un descenso en los datos actuales, respecto de los anteriores.

Opuesto a este resultado se encuentra la categoría de Administrativos, que ha experimentado un ligero incremento, debiendo destacarse que su presencia se da, prácticamente en su totalidad, en las personas socias.

La categoría de Cualificados, ha experimentado un incremento, siendo la que reune el mayor porcentaje de personas que trabajan en las cooperativas. En esta categoría se experimenta, también, una mayoría de personas socias, si bien el porcentaje de contratadas tiene una presencia significativa.

En la categoría de No Cualificados, si bien hay un incremento en relación al Observatorio 2003, no se alcanzan los niveles del Observatorio 2000, debiendo considerarse que esta categoría laboral, ha de ser reculificada, ya que si bien para el desempeño de las tareas no se requiera una cualificación, la verdad es que la propia Formación que van realizando las diferentes personas que se encuentran en esta categoría, ya "per se" las cualifica. Será un dato a tener presente en futuros Observatorios. Por otra parte, también su existencia se encuadra entre las personas socias.

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