El 90% de las cooperativas de trabajo que solicitaron ERTEs eran del sector servicios. Un 76% lo habían dejado a finales de año y no realizaron despidos posteriores, evidenciando que el mantenimiento del empleo, incluso en condiciones tan extremas como las vividas, es una prioridad
Luis Miguel Jurado: “El modelo empresarial de la cooperativa de trabajo asociado sale fortalecido, demostrando que hacer que la economía ponga en el centro a las personas, que priorice el mantenimiento del empleo y, en general el bienestar social, es una inversión inequívocamente rentable”
Madrid. 12 de abril de 2021. A partir de los datos recabados sobre 2020 (ver el documento adjunto), en un contexto de crisis económica, y a pesar de que los registros oficiales llevan un retraso mayor del habitual en la publicación, desde la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) ya podemos afirmar que el ritmo de creación de cooperativas y del empleo generado por las mismas logró mantenerse en comparación con 2019.
Un buen balance para el cooperativismo, que logró incluso crecer en algunas comunidades autónomas, destacando el caso de Baleares, donde se crearon un 400% más de cooperativas de trabajo asociado (las que nos atañen) en 2020. Hay que señalar que el periodo que abarca del segundo y tercer trimestre del año, históricamente el más fructífero en la generación de cooperativas de trabajo, coincidió en 2020 con los confinamientos más severos, algo que condicionó e incluso anuló muchas de las actuaciones habituales que se realizan desde la Confederación y desde las organizaciones territoriales en materia de asesoramiento, difusión y promoción del modelo empresarial que es la cooperativa de trabajo.
Por otro lado, en COCETA hemos podido establecer un perfil del comportamiento del cooperativismo de trabajo durante 2020 a partir de las conclusiones extraídas de varios estudios propios. Como el resto de empresas, las cooperativas de trabajo se toparon con situaciones imprevistas generadas por la pandemia, pero gracias a que son empresas con unos principios y valores sólidos y concretos -basados en la ayuda mutua, la responsabilidad, la democracia, la igualdad, la equidad y la solidaridad-, lograron en general resistir y adaptarse al nuevo contexto. Incluso, como veremos, en cuanto a creación, las cooperativas de trabajo fueron más activas que en 2019.
Entre las principales dificultades y retos que afrontaron en 2020 y han transmitido a COCETA a través de cuestionarios, destacan la adaptación al teletrabajo y a una digitalización forzosa. Los problemas de conciliación, especialmente en el momento del confinamiento total; o la prevención de riesgos laborales en todo lo relacionado con la situación sanitaria son otras de las cuestiones más citadas. Y todo esto afectó por igual a mujeres y hombres. Una de las respuestas que demuestran la capacidad de adaptación de las empresas cooperativas es el incremento de medidas conciliadoras en casi un 70% de aquellas, medidas que las mismas cooperativas afirman que pretenden mantener.
Para terminar, otra realidad constata la resiliencia de nuestras empresas, también durante la COVID-19: El 90% de las cooperativas de trabajo que solicitaron ERTEs eran del sector servicios. De las que lo solicitaron, un 76% lo habían dejado a finales de año y no realizaron despidos posteriores, evidenciando que el mantenimiento del empleo, incluso en condiciones tan extremas como las vividas, es una prioridad.
Es por todo lo anterior por lo que podemos concluir que, si bien 2020 puso a prueba el modelo empresarial del cooperativismo de trabajo, fue precisamente por sus características peculiares, por anteponer a las personas, por esa gestión colectiva que conlleva la toma de decisiones democráticas y participadas, por esa flexibilidad y capacidad conciliadora, por lo que las cooperativas de trabajo aprobaron con nota.
A la luz de estas conclusiones, el presidente de COCETA, Luis Miguel Jurado, considera que “el comportamiento del cooperativismo de trabajo durante 2020 es el mejor ejemplo de la capacidad de resistencia y adaptación ante la adversidad”. “Un modelo empresarial -añade-, el de la cooperativa de trabajo, que sale fortalecido, demostrando que hacer que la economía ponga en el centro a las personas, que anteponga el mantenimiento del empleo, y en general su bienestar, es una inversión inequívocamente rentable. Por ello, reitero la llamada de atención a las administraciones públicas, mírennos porque este es el futuro, si queremos ir a mejor. Cuenten con nosotras, las cooperativas de trabajo, téngannos en cuenta en la recuperación. E igualmente nos ponemos a disposición de todas aquellas personas interesadas en emprender en colectivo y tomar las riendas de su futuro laboral, a las que podemos asesorar, formar y acompañar”.
Pese a que el cómputo total aún no se ha facilitado desde distintas administraciones, sí podemos constatar que en regiones como Islas Baleares se crearon en 2020 más cooperativas que en 2019, pese a la pandemia; que en la Comunidad Valenciana se mantuvo el ritmo respecto al año anterior o que en Aragón, aún sin conocer el dato del cierre anual, es previsible que se supere el número de cooperativas creadas en 2019.
A PARTIR DE LOS DATOS DISPONIBLES
– En lo que se refiere a las cooperativas de trabajo asociado, volvemos a destacar que en comunidades como Islas Baleares se constituyeron en plena pandemia un 400% más de nuevas empresas. O reseñables son los casos de Aragón y de Castilla y León, donde la cifra superó a la de 2019, sin tener aún los datos al cierre del 2020.
-Datos muy positivos son también los que conocemos respecto al número de empleos iniciales creados en cooperativas en la Comunidad Valenciana, Cantabria, Aragón, Asturias e Islas Baleares, todas con cifras mejores que las de 2019.
-En las Cooperativas de Trabajo, los empleos iniciales superaron en algunas CCAA a los iniciales del 2019, incluso en aquellas cuyos datos aún no se tienen completos. Así, en Aragón, Asturias, Islas Baleares, Castilla y León se superaron los empleos iniciales de 2019.
-Si atendemos a los sectores en los que operan las cooperativas, las nuevas cooperativas, en general, responden a un perfil del sector Servicios (74%), siguiéndole la construcción (11%) y en porcentajes similares los sectores de Industria y Agricultura.
-Poniendo el foco sólo en las cooperativas de trabajo, el sector Servicios copa el 80% de las de nueva creación, siendo el motor de generación de empresas cooperativas. Un sector Servicios que incluye actividades económicas diversas como la de Atención a las Personas (residencias, centros de día, ayuda a domicilio); las cooperativas de trabajo de asesoramiento y consultoría de todo tipo; o las cooperativas de trabajo del Sector de la Enseñanza. Actividades todas ellas que han tenido que hacer frente durante 2020, y siguen haciéndolo, a innovaciones y adaptaciones para seguir prestando servicios.
-Atendiendo a la variable de la equidad de género en la conformación de nuevas cooperativas, inferimos de los datos existentes que en el cooperativismo en general el porcentaje de mujeres sigue siendo superior al de otros modelos empresariales. En las de trabajo, la presencia de mujeres es incluso tres puntos porcentuales más que en el resto de cooperativas. También en el momento de constitución y creación, las mujeres emprendedoras son más que en otros modelos empresariales.